Hoy quiero compartir con vosotros la hermosa historia de amor que esconde el Taj Mahal. Este mausoleo fue construido en Agra, en el norte de la India. Es una de las maravillas del mundo y la principal atracción turística de esta ciudad.
Si te apetece, lee la historia con música de fondo…
“El príncipe Kurram había sido educado como príncipe y como místico. Despojado de los intereses mundanos, aprendió gramática, lógica, matemáticas, astronomía y geología. Dominaba el árabe (la lengua del Corán) y el persa (la lengua de la Corte). Un buen día el príncipe se hizo un joven y el joven se enamoró. En un bazar alegre y colorido, sus ojos se encontraron con los de la princesa Arjumand, de sólo 15 años, hija del Primer Ministro de la Corte.
El príncipe, impresionado por su belleza, preguntó el precio del collar de cristal que ella se estaba probando. Le respondieron que no era de cristal sino de diamantes y que valía 10.000 rupias. El príncipe pagó sin dudarlo y así conquistó de inmediato el corazón de la princesa. Pero los novios tuvieron que esperar cinco años para casarse, tiempo durante el cual no pudieron verse ni una vez… Finalmente la boda tuvo lugar en el año 1612, con una ceremonia espectacular, en la que el Emperador nombró a Arjumand, Mumtaz Mahal, La Elegida del Palacio y que quedaría inmortalizado en el Taj Mahal.
El príncipe fue coronado unos años después y al coronarse tomó el nombre de Shah Jahan, Rey del Mundo y gobernó en paz. Pero cuatro años después de coronarse, sufrió la peor tragedia de su vida. Su amada y fiel esposa, Mumtaz Mahal, no resistió el parto de un nuevo hijo. En su lecho de muerte, la reina le pidió a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo.
No se sabe quién fue exactamente el arquitecto del Taj Mahal. Se menciona el nombre de Ustad Isa, pero si este personaje existió o no, es pura conjetura. Requirió el trabajo de los mejores decoradores y obreros. Cuando terminaron con su trabajo, se les cortó las manos a todos ellos para que no pudieran volver a construir un monumento igual.
En Agra se reunieron las mayores riquezas del mundo: el mármol fino y blanco de sus paredes se trajo de las canteras de Jodhpur, jade y cristal de la China, turquesas del Tibet, lapislázuli de Afganistán, crisolita de Egipto, ágata del Yemen, zafiros de Ceylán, amatistas de Persia, coral de Arabia, malaquita de Rusia, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del océano Indico. En una curva del río Yamuna se construyó el increíble mausoleo.
El Taj Mahal está emplazado en un jardín simétrico, típicamente musulmán, dividido en cuadrados iguales, cruzado por un canal flanqueado por dos filas de cipreses donde se refleja su imagen más imponente. El mausoleo, por dentro, deslumbra menos que por fuera. Igual tiene razones para impresionar: en penumbra, la cámara mortuoria está rodeada de finas paredes de mármol incrustadas con piedras preciosas que filtran la luz natural, traduciendo su belleza en mil colores. La sonoridad del interior, amplio y elevado, es triste y misteriosa, como un eco que suena y resuena, y nunca se detiene.
El hijo del Shah Jahan rompió con la simetría, por venganza, por envidia o por amor, al enterrar a su padre al lado de Mumtaz Mahal. Ella está representada por una pequeña loza, y el Rey, por un tintero, símbolo de la mujer como un papel en blanco en la que escribe su marido. El Shah Jahan vivió sus últimos años prisionero en el Fuerte Rojo, desde donde contemplaba el Taj Mahal a través de su ventana. En su lecho de muerte, a los 74 años, pidió que se le colocara un espejo para ver la tumba de su esposa. Se dice que cuando murió, miraba el Taj Mahal.
A ambos lados del Tal Mahal, se hallan dos edificios idénticos: al oeste una mezquita de tres cúpulas construida en arenisca roja y mármol blanco, al este el llamado eco de la mezquita que no se usa para el culto por estar orientado en dirección errónea y cuya finalidad es mantener la simetría.
Se dice que el emperador Shah Jahan quería construir su propio mausoleo en mármol negro, a imagen y semejanza del de su esposa, al otro lado del río Yamuna, y unir después ambos mediante un puente de oro. Hoy, al otro lado del río, frente al Taj Mahal, queda un resto, en piedra roja, de lo que se dice que fue el inicio de la construcción del edificio gemelo del Taj Mahal. No llegó a construirse ya que Aurangzeb, tercer hijo de Shah Jahan, después de vencer a sus hermanos y hacerse con el poder, encarceló a su propio padre en la fortaleza roja de Agra. Shah Jahan murió en prisión, después de largos años de enfermedad, contemplando desde sus alojamientos en el Fuerte Rojo el Taj Mahal, su gran obra, monumento a su amada y refugio para el descanso eterno de ambos.
No existe en el mundo un monumento parecido al Taj Mahal, al que se lo pueda comparar por belleza y esplendor. En el tranquilo entorno de un jardín ornamental, se eleva la majestuosa estructura en mármol del Taj Mahal.
A pesar de haber transcurrido ya 350 años desde su construcción, el Taj Mahal sigue seduciendo a millones de visitantes con su aura romántica. Y es gracias a este halo de amor eterno que el monumento, patrimonio de la humanidad, es conocido en todo el mundo. El mundo está dividido entre los que lo han visto y los que no.
El Taj Mahal cambia de aspecto y color según la hora en el que se visita. Podríamos haberlo visto ya 12 veces y a nuestra visita número 13 aún podríamos encontrar algo nuevo. A mediodía, al crepúsculo, bajo la luna llena, al atardecer o al amanecer, cambia continuamente su imagen, contándonos cada vez una historia diferente.”
¿Qué os ha parecido la historia?
¿¿De verdad existen historias tan increibles??…Al final todo se reduce a una misma cosa…en torno a la cual giramos todos queramos o no…y es que el amor es lo que tiene. Este Post se pone directamente entre las primeras posiciones de mi ranking de preferidos. Preciosa entrada Maria!!! Suma y sigue…Un besazo
Reblogueó esto en mangoguayaba.
Gracias mangoguayaba
Una historia muy bella. Me fascina cómo cambia según la luz. =)
Un saludo!
Así es Viajero Errante, es increíble como este mausoleo puede brindarnos fotografías tan bellas.
Maria increible no tengo palabras para describir tu blog, nos hace sentir como si estuvieramos delante y presente te todo lo que nos enseña y personalmente descubro, es una loteria poder disfrutar de tus vivencias y sentirme por un momento ilusionado como un bebe.
Muchas gracias por tus palabras J.C.A.. Me alegra que te guste!
me, alucina tanta belleza …maria caro..pero es q conociendote sobra todo comentario..un beso .dj
Me alegra verte por aquí. Gracias por tus bonitas palabras juand.
Paisaje, fotos, historia y palabras, me ha emocionado este post. Gracias Maria!
Me alegra que te haya gustado Rocío. Gracias a ti por visitar el blog!
Increíble la historia y leyéndola con la música de fondo, emocionada estoy! 🙂
Es una historia emocionante. Gracias por tu comentario Nuria
Visité el Taj Mahal en agosto de 2014. Las palabras se quedan cortas para expresar la majestuosidad y la fascinación que se desprenden de ese edificio.