El día de mi santo llegó estando de viaje en Myanmar. Nos habíamos alojado en un hotel coqueto, nuevo y limpio en la ciudad de Bagan, mucho mejor que lo que encontramos en Mandalay. Ese día íbamos a cenar en la terraza observando los templos, una estampa preciosa. Me puse un pantalón de una tela fresquita y floreada, una blusa y una flor en el pelo. Mi grupo de viaje estaba compuesto por 3 chicos, una chica y yo, al que se unió Giovanni, un muchacho italiano que conocimos en esta aventura.
Subimos las niñas a la terraza y los chicos no estaban, así que decidimos esperarlos allí. A los 15 min. aparecieron bien vestidos y en sus manos traían chacinas ibéricas y una botella de vino tinto. ¡¡Dios mío que sorpresa!! Celebrábamos el santo de las dos, llevábamos una semana comiendo galletas, fruta y arroz, así que esta cena era el mejor regalo que nos podían haber hecho, lo habían planeado en España, estos productos venían facturados en la maleta. Disfrutamos de una agradable noche riendo y contando anécdotas.
Bagan tiene unos paisajes increíbles, lo ideal es al atardecer, subir a lo alto de alguna pagoda de piedra y sentarte a ver la panorámica que ofrece, el verde de la naturaleza atrapa a numerosas pagodas, muchas de ellas con la cúspide en color dorado. Otro plan que hicimos y disfrutamos mucho a pesar del elevado porcentaje de humedad, fue alquilar unas bicis en el hotel y dedicarnos a callejear.
Teníamos muchas ganas de montar aquí en globo pero debido a la época del año en la que viajamos, no estaba permitido.
Los días transcurrían y todo lo que veíamos llamaba nuestra atención: los olores, los colores, la gente, el paisaje… Es muy común ver en Myanmar a mujeres y niños con la cara pintada de un color amarillento, se trata de tanaka, lo usan para protegerse del sol. Surge de frotar el tronco del árbol de tanaka con una piedra y un poco de agua para obtener una pasta que posteriormente se ponen en el rostro.
Los hombres van vestidos con una falda que se hacen con un gran trozo de tela anudada a la cintura, las mujeres con ropa colorida, normalmente de diferentes estampados.
Myanmar es un país seguro, no tienes que preocuparte en absoluto por tus pertenencias. Cuando cae la noche, las ciudades quedan totalmente a oscuras, no hay luz pública en las calles, llevábamos linternas de dinamo para poder movernos.
La conexión a Internet era insuficiente y usar el móvil era complicado, básicamente lo teníamos de despertador. Buscábamos los escasos “ciber cafes” para mantener informados a nuestros familiares mediante correo electrónico. Estuve 15 días en Myanmar y he de reconocer que me dio la sensación de haber estado 2 meses, la desconexión lejos de las redes sociales, televisión y teléfono fue brutal, creedme que llega un momento en tu vida que se agradece esta sensación.
En este país practican el budismo. Existen muchísimos templos y pagodas en los que hay que entrar descalzos, dentro ves a los lugareños rezando a buda. Lo peor que llevé al visitar las pagodas era el hecho de ir esquivando saliva de color rojo intenso que había por el suelo con los pies desnudos, era obligatorio descalzarse, si no lo hacías siempre había alguien encargado de recordartelo. Mastican nuez de betel que les tiñe la boca de color rojo y luego la escupen, la mayoría de ellos tienen los dientes hechos polvo. Las mujeres han de cubrirse los hombros antes de entrar en los templos y lo correcto es ir vestido con pantalón largo.
Monja rezando a buda
Encuentras por la calle a monjes y monjas, son chicos y chicas que tan solo se diferencian por el color de la túnica, los chicos la llevan burdeos y las chicas rosa. Ellas no llevan pendientes y van con la cabeza rapada. Las monjas se desplazan hasta los mercados con unas cestas, paran delante de los puestos y les van echando comida a modo de donación para ellas y el resto de monjas. Los monjes viven en monasterios donde estudian, lavan su ropa y se afeitan cada día.
He de reconocer que tuve momentos bajos en este viaje, sentimientos de pena tal vez, pensaba por qué la vida era a veces tan injusta. Conocimos a dos hermanos que vendían sellos, monedas coleccionables, libretos de la ciudad y dibujos hechos por su padre. La conversación surgió hablando de fútbol, nos preguntaban si éramos del Barça o del Real Madrid. Uno de los chicos nos contó que su sueño era viajar a Estados Unidos para estudiar, aseguraban que querían marchar de Rangún, donde vivían, aquello no les gustaba, pero formaban parte de una familia numerosa y pobre, sus padres eran muy mayores y les tocaba trabajar para ayudar en casa y salir adelante.
Realmente no fueron las típicas personas que se acercaban para darte lástima y les dieras dinero, la conversación fue muy fluida y realmente es una pena que chicos jóvenes con esas aspiraciones no puedan cumplirlas debido a la situación en la que se encuentra su familia y el país. Nunca olvidaré a esos chicos, escribiendo esto me pregunto qué será de ellos, ojalá les vaya muy bien.
Este viaje me aportó muchísimo, fueron muchas las sensaciones que sentí durante mi estancia en Myanmar. Viví una autentica aventura de la que me queda mucho por contar, pero por ahora ha llegado hasta aquí.
Otros post sobre este país:
Mandalay, la primera toma de contacto con Birmania
Birmania, el viaje que marcó mi vida. Algunas curiosidades Lago Inle (Myanmar), una experiencia maravillosa
Me encanta tu blog y las anecdotas e.imagenes q cuelgas en el. Enhorabuena
Hola Valle, a mi me gusta que te encante. Muchas gracias por tus palabras
Que chulo todo lo que cuentas Maria, haber si alguna vez tengo la suerte de vivirlo tb….besitoss
Hola Isabel, anímate, este viaje es una auténtica experiencia. Gracias por tu comentario
Me he quedado…. Todo es tan distinto…. Sin duda en este viaje no solo disfrutas de visitar y conocer, si no que llegas a plantearte muchas cosas. He de reconocerte que me impresiona
Efectivamente María, todo es diferente y mires donde mires algo te sorprende. Sin duda, me queda tanto por contar, precisamente por eso. Gracias por comentar.
Hola María, me ha gustado mucho la entrada, qué cosita me ha dado la foto de los dientes… Verdaderamente nacer en un sitio o en otro condiciona nuestras vidas. Saludos.
Hola Que bonito es viajar, la verdad es que el tema de los dientes en Myanmar es una de las cosas que llama muchísimo la atención, casi todos los birmanos los tienen así, les prima el placer de masticar esa nuez.
Impresionante el Post!!!
Muy Buenas días, escritor de blog Viajes a Paris. Soy un viajero frecuenté de mundo y quiero viajar mucho, Soy mujer de la India y viajes a India mucho todos sectores. En este momento estoy leyendo su artículo de viajes y turismo de Paris y después de leer su artículo yo puedo decir que hay muy bien informaciones sobe viajes y turismo y también muy interesante. Es verdad que hay muchas informaciones sobre cultura de su Paris y Francia también. Yo personalmente quiero viajar a su país por ver y cercana de los lugares turístico. Realmente según de este blog Paris es muy interesante. Cuando yo estaré en Paris podemos dar y comunicar sobre viajes a India a usted.
Impresionante porque no conozco esta cultura personalmente, lo que ha escrito es digno de ver y estar allí pero te aseguro que me gusta mas leerlo porque lo pones muy bien que ir a conocerlo, sigue contando cositas de este viaje que seguro que me gustara bastante.